¿Cómo son las raíces?
Las raíces se dividen en dos clases, las típicas y las fibrosas.
Raíz Típica: es aquella que se desprende de forma vertical, llamada raíz principal y de ella se desprenden otras más pequeñas en sentido horizontal.
Raíz fibrosa: son múltiples raíces que se desprenden directamente de la base tallo, en este caso no hay una raíz principal.
Los tallos
¿Qué son los tallos?
La principal función del tallo es sustentar y colocar de manera muy organizada otros órganos de la planta como hojas, flores y frutos. La colocación de las hojas le debe permitir captar la luz solar para realizar el proceso de fotosíntesis y el puesto de las flores debe ser el ideal para favorecer la polinización.
Dentro del tallo se encuentran dos tipos de tejidos, los tejidos de conducción o transporte, que son los encargados de movilizar los nutrientes desde las raíces hasta las hojas.
Xilema: es un tejido de tipo leñoso que se encarga del transporte de savia bruta en las plantas vasculares.
Floema: tejido que transporta la savia que ya ha sido sintetizada y elaborada con nutrientes orgánicos (especialmente azúcares), por la parte superior, aérea de la planta, en donde se encuentran las hojas, hacia las partes basales subterráneas y que no pueden realizar la fotosíntesis.
Las hojas
¿Qué son las hojas de las plantas?
Son láminas delgadas provistas de dos caras, la superior o haz y la inferior o envés. Existe una gran variedad de formas de las hojas.
El haz es la parte que se encuentra viendo hacia el sol y por lo general de apariencia cerosa y brillante. La parte inferior o envés es de un color un poco más pálido, más opaco.
Las hojas se componen de:
Limbo: se trata del cuerpo laminar de la hoja, el haz y el envés.
Peciolo: es la parte que conecta la lámina de una hoja con la base foliar o tallo.
Vaina: es la misma base foliar o donde se une el peciolo al tallo.
La estructura interna de la planta se compone de 2 capas, epidermis superior que ayuda a controlar la pérdida de agua y es donde se encuentran los cloroplastos importantes en el proceso de la fotosíntesis. En la epidermis inferior encontramos unas estructuras llamadas estomas, que tienen la función de efectuar el intercambio gaseoso y de expulsar el agua en forma de vapor (transpiración).
Las Flores
¿Qué son las flores?
Son los órganos de reproducción de las plantas, están formadas por conjuntos de cuatro tipos de hojas estructural y fisiológicamente modificadas que envuelven y cubren los órganos femeninos y masculino de los vegetales. Estas hojas modificas o verticilos reciben los nombres de: cáliz, corola, androceo (estambres) y gineceo (pistilo).
Cáliz: es el verticilo más externo de la flor, generalmente de color verde, su principal función es la proteger al resto de la flor.
Corola: esta parte la conforman los sépalos, otro conjunto de hojas modificadas que se presentan en diferentes colores, texturas, emanan aroma. Su principal función es la de atraer a los polinizadores gracias al brillo del color y su perfume.
Androceo: son los órganos reproductores masculinos de la flor, se ubican en la parte interna y central con forma de filamentos delgados, llamados estambres. Su función principal es generar pequeños granos de polen o gametófitos.
Gineceo: también conocido como pistilo, es el órgano femenino de la planta, conformado por ovario, estilo y estigma. En el ovario se encuentran las células reproductivas femeninas. El estilo es encargado de captar el polen en su parte superior denominada estigma.
Los Frutos
¿Qué son los frutos?
Luego de que ha sucedido la fecundación, las flores pierden los pétalos, estambres y estigmas. En algunos casos los sépalos no se caen y sirven como protección al ovario. El ovulo fecundado en esta etapa, se convierte en semilla y el ovario en el fruto.
¿Cómo son los frutos?
Según su especie, las plantas pueden producir diferentes diseños en sus formas: globosos, piriformes, cilíndricos, espiralados, moniliformes, lenticulares, alados, entre muchas otras. Los frutos de una planta pueden ser secos o carnosos y las dos formas se pueden diferenciar:
- Las semillas o parte de la que nacerá una nueva planta.
- El pericarpio, es la parte protectora de la fruta y puede ser carnosa o seca.
Al madurar y desarrollar los frutos, se pueden diferenciar 3 capas en el pericarpio. La capa más externa del fruto se llama exocarpio o epicarpio y es la película que cubre y protege a los frutos, también le llaman cáscara. Puede presentar distintas texturas y apariencias, rugosas, lisas, pruinosa, pelos ganchudos, pubescente, etc.
En el medio encontramos otra capa llamada mesocarpio, esta puede carnosa delgada y seca o por el contrario, gruesa y suculenta o jugosa. Algunos frutos desarrollan múltiples semillas en su interior. Al madurar, la mayoría de los frutos que en su anterior etapa por lo general eran de color verde, en esta nueva etapa, muestra colores muy llamativos, aromas provocativos y sabores muy variados y deliciosos. La mayoría de sustancias que la componen se han transformado en azúcares, antocianinas, vitaminas esenciales y en algunos casos almidón.
En el núcleo o la parte más interna del fruto, encontramos el endocarpio. Protege a las semillas ya que la rodea directamente, por lo general es rígido, en algunos casos tanto, que les llama hueso. En otras ocasiones encontramos algunos frutos con las células del endocarpio blando y en otras ocasiones suculentas.
Las Semillas
¿Qué son las semillas?
Se denomina unidad reproductiva compleja o semilla, a cada uno de los cuerpos que forman parte del fruto que da origen a una nueva planta y es el sistema de propagación que tienen las plantas que reciben el nombre de espermatofitas, que significa que son plantas con semilla. Una semilla contiene un embrión que encierra dentro de sí, todos los nutrientes necesarios para que se convierta bajo condiciones apropiadas en una nueva planta.
Las plantas, por medio de estrategias de premios y regalos, obsequia a otros seres vivos sus deliciosos, apetitosos, aromáticos y nutritivos frutos, para que estos los consuman y dispersen sus semillas. En la naturaleza las aves y los mamíferos diseminan las semillas de las plantas por medio de sus heces y al nivel de los insectos, éstos transportan las semillas a sus nidos o las entierran asegurando el éxito de las especies.
También las hay de tipo más pasivo, estas semillas, algunas se dejan llevar por las corrientes de aire, con coronas de escamas, semejantes a plumas o tal vez, de tamaño minúsculo, que igualmente un poco de viento puede hacerlas volar a grandes distancias, para de esta forma colonizar nuevas tierras y evitar un poco la competencia por el espacio y los nutrientes. Este tipo de dispersión producido por el viento se llama anemocoria.
Dentro de las estrategias para esparcir sus semillas, existen algunas especies que realmente son especialistas, por medio de ganchos o espinas, se adhieren al pelaje de animales o a la ropa de los transeúntes al hacer contacto con la planta. La dispersión producida por el transporte de animales se denomina zoocoria.
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